Las frecuencias de los colectivos siguen en pandemia.

Toda la zona. Si bien el mundo parece transitar la etapa final de la pandemia debido a la consecuente flexibilización de medidas, el transporte interurbano de pasajeros -sobre todo en el Norte cordobés- sigue siendo insuficiente. 

Si para muestra alcanza un botón, docentes de Jesús María que trabajan en escuelas del Norte cordobés le pidieron a la Provincia y a las empresas de transporte de pasajeros que actualicen los horarios a los prepandémicos, al menos en beneficio de la comunidad educativa. 

“Viajo todos los días a Totoral y, a pesar de la vuelta a la presencialidad, nos dimos con que hay escasísimas frecuencias de colectivos (...) Hay franjas horarias, desde el mediodía hasta las 3 de la tarde, en las que no tenemos empresas para viajar o tenemos un coche a las 3 de la tarde y el próximo pasa a las 10 de la noche; si hay una urgencia, ¿qué hacemos?”, dijo una de las docentes consultadas.

En Sinsacate, por ejemplo, una sola maestra de la escuela Primaria vive en la localidad. Las que residen en Villa del Totoral “hicieron dedo para poder volver a sus casas y algunas llegaban dos horas antes de empezar su trabajo en las aulas por falta de transporte”. 

Los niños del Norte esperan.

La demanda surge en Jesús María, pero alcanza a todo el Norte, ya que no sólo afecta a docentes sino a la comunidad regional y, en particular, a niños, niñas y jóvenes que deben esperar largas horas para tomar un colectivo, buscar alguna persona que los lleve a la escuela en auto o ingresar más tarde a los centros educativos. 

En el Nivel Medio se nota más aún. “Cada escuelas debió tomar medidas porque la bajada de línea es la presencialidad, la escuela tenía que volver; viene a estudiar gente de Las Peñas, La Dormida, Obispo Trejo”, dijo la docente consultada, sin dejar de recordar que las condiciones siguen sin estar dadas al Norte de Jesús María y Colonia Caroya para el regreso a las aulas, a pesar de que el resto del país pareciera haber regresado a la normalidad. 

“Además, tenemos docentes que viajan desde Deán Funes, Quilino y profesores que no tienen en qué venir porque no hay colectivos directos y se tienen que quedar en el empalme de (la estación de servicio) San Antonio y esperar que alguien los busque o esperar una hora y media, dos, a que pase un colectivo”, sostienen los docentes.

En Sierras Chicas ocurre algo similar, en el tramo Jesús María-Agua de Oro y en especial en lugares como La Pampa.

15-10-2021