“No es una despedida”

Heddy Carrizo, “la madraza del Festival”, dio un paso al costado de la Comisión después de 22 años. Aquí, un pedacito de su vida.

Ocio - FESTIVAL 13 de agosto de 2022 Natalia Balverdi
Heddy Carrizo

Jesús María. María Heddy Carrizo nació el 19 de marzo del ‘58 en Pehuajó, provincia de Buenos Aires, pero la vida la trajo a Jesús María, donde crió a sus hijos: Natalia, Martín y Mariano Grossi.

Está viendo crecer a sus nietos y forjó una vasta carrera docente en las escuelas Cap. de Frag. Pedro Giachino, Primer Tte. Morandini, José M. Estrada y Gral. Fracisco Ortiz de Ocampo.

Cuando el 2000 asomaba, fue invitada a ser parte del Festival Nacional de Doma y Folklore. “En- tré siendo vocal, durante la presidencia de Esteban Martos”, cuenta “la mami Heddy”, como amorosamente la llaman quienes ayer fueron niños y hoy son “los hombres del Festival”. Tal el caso del ex presidente de la Comisión Directiva, Nicolás Tottis, y de su reemplazante, Juan López, de quienes habla con profundo cariño y respeto. 

Es meritoria la cantidad de iniciativas que Heddy logró institucionalizar en el Festival, no sólo durante enero: la elección de la Wayta y las Malen; los Payadores del Futuro, con Nicolás Membriani y Emanuel Gabotto; la entrega de dinero a las escuelas asociadas para sus gabinetes psicopedagógicos, entre tanto más. “La intención siempre fue colaborar para los chicos”, recalca. 

“Recuerdo que para la elección del nombre del caballo del Cuarto Palenque -reservado de resina al que los turistas montan para sacarse fotos-, hicimos participar a todos los chicos de las escuelas para  que lo eligieran; les dimos tres opciones y ganó ‘El Hachazo’”, pone como ejemplo acerca de las formas que buscaba de lograr que todos los nenes y nenas fueran partícipes activos en las decisiones del Festival. 

“Para el Día de la Tradición, siempre hacíamos visitas guiadas con los chicos de Sexto (Grado); empezaban en lo que antes era el Museo del Festival, en la entrada de las oficinas; yo siempre los miraba a todos y les preguntaba ‘¿de quiénes es todo esto?’ para que siempre recuerden que es de ellos”, dice conteniendo una evidente emoción en sus ojos.

En eso de hacer participar a todos, Heddy logró que cada niño y niña de las escuelas pensara en un nombre para las mascotas del Festival. Así nacieron el tero Domingo, la tera Faustina y las teritas Argentina, Rosarito y Margarita. 

“Para la Semana de la Tradición hacíamos postas y yo les enseñaba a los niños a hacer tortas fritas; y después había que freírlas; yo ponía a todos a trabajar”, dice entre risas, sin poder creer que un año llegaron a cocinar 600 ‘fritos’. 

 

Tiempo fuera

Pese al camino andado, Heddy creyó que, ante la renovación  por el cambio de comisión, era oportuno “tomar un descanso”.

“Quiero agradecer a todas las personas que me acompañaron estos 23 años porque una sola no puede hacer todo lo que se hizo”, dijo, recalcando que acompañó a cada comisión y presidente en su idea de festival, respetando su impronta, su perfil. “Ya extraño, pero los voy a venir a visitar”, concluyó.

13-08-2022

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