La decisión de Luis Picat de renunciar a su sueldo tuvo efectos indeseados.

Ex funcionarios y empleados municipales jubilados cobraron hasta 10 mil pesos menos. Fue un error formal, que fue subsanado con asesoramiento de la Caja de Jubilaciones de la Provincia.

Política 17 de julio de 2020
Luis Picat
Luis Picat

Jesús María. A mediados de abril de este año, a pocos días de comenzada la cuarentena, el intendente Luis Picat anunció que renunciaba a percibir el total de la remuneración básica correspondiente a los meses de abril, mayo y junio, y que los secretarios, subsecretarios, directores, personal de gabinete, Asesora Letrada y Juez de Faltas reducirían en un 15 por ciento sus sueldos. Luego, los concejales y tribunos de cuentas se sumaron haciendo lo propio con la mitad de sus dietas.

Los importes resultantes pasarían a engrosar un “fondo especial” creado por ordenanza días antes.

Los argumentos para tomar esta medida fueron que la pandemia de Coronavirus generó “una agudización de la crisis económica y social, un fuerte impacto negativo en los sectores de trabajo informal, cuentapropista, comercial y Pymes”. Esta compleja coyuntura provocaría una abrupta caída de la recaudación pública al mismo tiempo que el Ejecutivo debería redoblar la asistencia sanitaria y social.

A decir verdad, en esos días se generalizó la idea de que “los políticos” debían acompañar el esfuerzo de la población trabajando sin cobrar. Demagógica y materia de opinión, fue fogoneada por algunos medios de prensa y en las redes sociales.

Eso explica que en el decreto 145/2020, que formaliza este renunciamiento, en los considerandos dice: “Existe en el cuerpo ejecutivo un espíritu de solidaridad y de intención de compartir el esfuerzo con los vecinos de nuestra ciudad frente a este flagelo”.

Sin embargo, como consecuencia de las disminuciones en las remuneraciones de los cargos hubo una reducción de los aportes previsionales recibidos por la Caja de Jubilaciones, Pensiones y Retiro de Córdoba, la que aplicó un criterio de movilidad descendente que impactó en los haberes de los pasivos municipales.

La regla general aplicada en materia provisional es que los jubilados y pensionados cobran un porcentaje del sueldo del personal activo. Si el Intendente y sus colaboradores renuncian a sus haberes, la Caja se queda sin parámetro, razón por la cual le pidieron que modifique el acto administrativo.

Al parecer, desde la oposición les habían advertido que esto podría pasar y les sugirieron que dejaran muy claro que renunciaban al sueldo de bolsillo, pero la Municipalidad seguiría pagando la totalidad de los aportes patronales. El decreto 145/2020 y otro que lo modifica no dicen nada al respecto.

Consecuencia: algunos empleados municipales y ex funcionarios jubilados cobraron hasta 10 mil pesos menos por este error.

Algunos abogados del fuero local consultados opinaron que, constitucionalmente, los haberes son irrenunciables y, por lo tanto, se considera lo que se llama acto inexistente. No es un ilícito. Sencillamente, no tiene efecto.

Otros pusieron en tela de juicio la decisión de la Caja de Jubilaciones, Pensiones y Retiro de Córdoba porque el criterio de fijación de haberes municipal no es en función del sueldo del Intendente. Por el contrario, el sueldo del Intendente se calcula multiplicando por siete el de un trabajador de Categoría 1 y, a su vez, las remuneraciones de la planta política son un porcentaje del sueldo del Ejecutivo.

Lo cierto es que, mediante el decreto 238/2020 dejaron sin efecto la renuncia a los sueldos, total o parcial -según el caso-, ya que “se impone revisar la medida anterior- mente dispuesta” que “ha tenido como finalidad propiciar un beneficio para la comunidad de Jesús María y de ninguna manera afectar el núcleo duro previsional, afectando los ingresos de los beneficiarios de las jubilaciones municipales”.

Al mismo tiempo, la intención del Intendente de renunciar a su sueldo no había cambiado, de modo que para que pudiera hacerlo debieron redactar un nuevo decreto en el que se indica a la Secretaría de Hacienda y Finanzas que dicte el acto administrativo correspondiente por el cual se registre la renuncia por parte de Luis Picat a percibir el 100 por ciento de sus remuneraciones líquidas.

Dos palabras cambiaron la historia: por un lado, no renuncia a sus haberes, sino que pide que se registre su decisión; por otro, se aclara que cede sus remuneraciones líquidas, esto es, el sueldo de bolsillo.

En la misma nota, Picat le anuncia a la Secretaría que aplica la medida que a los haberes de los meses de abril, mayo y junio le añada los de julio.

 

Un ahorro insignificante.

¿Cuánto gana el Intendente? 105.525,33 pesos. Por lo tanto, la Municipalidad ahorró con su desprendimiento poco más de 400 mil pesos, para hacer números redondos.

Al mismo tiempo, le sigue costando a las arcas públicas 37 mil pesos en concepto de cargas sociales. Esas cargas sociales son casi el doble de lo que ganan algunos médicos municipales.

Sí. La Municipalidad tiene médicos que ganan 25 mil pesos y, según su página web, el responsable del área de tercera edad, del Geriátrico Municipal y del control del funcionamiento de todos los geriátricos municipales cobra 52 mil pesos. Y tiene a cargo la responsabilidad de velar por la población más vulnerable ante el Coronavirus.

Aunque nadie quiere hablar del tema, antes de la Coronacrisis les redujeron el sueldo a profesionales del área de Salud. Ahora, “todo ese dinero -el del ahorro en sueldos del Ejecutivo- irá para reforzar áreas que hoy son esenciales, como son la salud”, dijo Picat cuando anunció la renuncia a su sueldo.

Todos sus secretarios, subsecretarios y directores cuestan 902.455,35 pesos por mes, las dietas de todos los concejales y su secretaria ascienden a 296 mil pesos y si se suma el Tribunal de Cuentas ahorraron unos 110 mil pesos más.

Por lo tanto, en los tres meses de “renuncia”, la Municipalidad ahorró 1,2 millón de pesos, haciendo números rápidos.

La pregunta para el debate es: ¿Es justo que una persona abandone todas sus actividades para ocupar un cargo político, recibiendo una remuneración similar a la de un empleado de comercio?

En la Municipalidad de Jesús María, los empleados con categorías altas y mucha antigüedad ganan más que el Intendente y sus colaboradores.

¿Cuántos de los vecinos que piden que los políticos ganen menos estarían dispuestos a hacerlo? Si fueran muchos, habría muchas listas en las internas de los partidos.

¿No será más adecuado pedirles que desempeñen sus tareas dejando todo lo que pueden ofrecer y si no tienen la capacidad suficiente le dejen el lugar a otro? O el Intendente se los pida.

En un Presupuesto de 1.029 millones de pesos, el ahorro del trimestre fue poco más del 0,1 por ciento. Apenas un gesto.

17-07-2020

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