San Martín, el nómade

Colonia Caroya. El Gral. José de San Martín, Libertador, Padre de la Patria, Santo de la Espada, murió el 17 de agosto de 1850, en Francia.

Por cuenta y orden de muchísimos gobiernos, la independencia soñada y luchada fue y es negociada a lo largo de los siglos, ignorando el legado sanmartiniano.

Hasta el día de la conmemoración de su fallecimiento quedó sujeta al fomento del turismo y pocos años se le rinde homenaje en la fecha que corresponde: para los argentinos, San Martín tiene acta de defunción móvil desde que el feriado lo es. Tanto que las generaciones jóvenes a veces ni saben por qué es no laborable alrededor de este día. 

Este sábado es 17 de agosto y se conmemora el 174º Aniversario del paso a la inmortalidad del Libertador.

En la zona, el mismo derrotero de este día en que no se trabaja sigue una escultura de San Martín Abuelo encargada por el Instituto Sanmartiniano de Jesús María, que presidía el maestro Elvio Roya.

A pesar que costó unos buenos pesos de entonces, nunca encontró un lugar en la ciudad. A decir verdad, a los intendentes no les gustó mucho lo que esculpió un artista oriundo de Deán Funes. 

Por la insistencia de Roya -“adelante con paso de triunfo”, como le gustaba repetir-, con el apoyo del Rotary Club, durante el gobierno de Héctor Nanini, se colocó en una plazoleta triangular en el cruce de la Ruta Nacional 9 y la calle Belgrano (foto).  

El 18 de abril del año pasado, AFEMA sacó la escultura de ese lugar y la llevó a un depósito a la espera de encontrar dónde reubicarla.

Llegó el momento.

Este sábado a las 10, la Intendente Paola Nanini presidirá el acto en el que se descubrirá una placa y se reubicará el Monumento a San Martín Abuelo en la Plaza de Teté, en calle España Norte, al lado del Centro Integrador Comunitario.

Al parecer, esta será su última mudanza.

16-08-2024