Tito, el auto eléctrico nacional, ya se vende en Jesús María

Jesús María. Uno de los primeros autos eléctricos de producción nacional ya se ofrece en Jesús María.

Tito –así lo bautizó la empresa automotriz- se exhibe todos los días en la agencia de Pablo Franchi, en calle Pedro J. Frías Norte 35, a metros del cruce con el Bv. Eusebio Agüero.

Solamente por el diseño y el tamaño ya genera comentarios de quienes pasan por el frente o de quienes lo ven transitar las calles de la ciudad cuando un cliente interesado pide “dar una vuelta”.

Pero su aspecto no debe generar falsos prejuicios: el auto tiene muchas características que Pablo se encarga de mostrar en detalle para despertar el interés.

Por dentro, es como cualquier otro 0 Km del mercado: tiene pantalla táctil de 10 pulgadas, aire acondicionado, levanta cristales eléctricos, comando al volante, cámara para la marcha atrás, ca- ja automática y capacidad para cuatro personas -el asiento trasero es para niños-.

Su valor es más bajo que cualquier unidad 0 Km convencional y en Franchi Automotores se pue- de consultar la financiación.

“Lo quise traer después que hubo el problema por la falta de combustible; esto es el futuro, es lo que viene; por ahora está pensado como un segundo auto para la familia pero, seguramente, sea la tendencia”, contó el agenciero.

 

Este es Tito.

El auto eléctrico Tito se convirtió en el auto eléctrico más vendido de 2022, con casi 200 patentamientos. 

La empresa fabricante es Coradir –de San Luis- y aumentará la producción a 1.500 para este año.

Uno de los factores más valorados por los consumidores es el bajo costo de mantenimiento, ya que se puede ahorrar en combustible, service y patente, logrando una reducción de gastos hasta 10 veces menor comparados con los de un naftero.

Al ser un vehículo 100 por ciento eléctrico, para su funcionamiento no se requiere ningún tipo de combustible, sino que opera con la energía almacenada en su batería de litio de alto rendimiento. 

Al no eliminar calor durante su funcionamiento, se descarta el uso de radiador, líquido refrigerante/anticongelante, cañerías de refrigerante, bomba de agua, termostato, por ejemplo.

Tampoco requiere lubricación entre metales ni correas.

Para darle arranque, sólo se gira la llave, pero sin cableras de alta tensión, bujías, inyectores ni unidad de control para el motor.

La batería de Tito se carga directamente a un enchufe de 220 V. La carga completa dura entre seis y ocho horas, permitiendo una autonomía de circulación de 100 Km. 

La unidad está pensada para uso en zona urbana, por eso la velocidad máxima es de 65 Km/h y aun no puede usarse en rutas o autopistas.

Desde la empresa fabricante aseguran que el costo de mantenimiento mensual durante el primer año es por el pago del Seguro y por el consumo eléctrico: entre 80 y 100 pesos por cada carga completa, según la tarifa vigente.

La energía implica una relación de 1 a 10 con el gasto de combustible. Si en nafta se gastan 20 mil pesos por mes, en Tito se gastarán 2 mil pesos de electricidad.

01-02-2023