La ocupación de camas críticas está por debajo del 50 por ciento.

Hace un mes, nueve de cada 10 lugares de UTI estaban con pacientes COVID. El Dr. Diego Almada lo atribuyó a que las personas más jóvenes que son internadas tienen mayor capacidad de recuperación y a las últimas restricciones que frenaron la demanda del sistema sanitario.

COVID19 - Locales 08 de julio de 2021 Ariel Roggio Ariel Roggio

Toda la zona. Una de las estadísticas más alentadoras de la última semana es la que demuestra que en la provincia de Córdoba bajó a menos del 50 por ciento el nivel de ocupación de camas críticas.

El dato parece irreal al comparar la situación de hace un mes, cuando llegó a ser de casi el 90 por ciento.

El mayor descenso en este ítem se dio del domingo 27 de junio al domingo 4 de julio: de 2.643 personas internadas (75 por ciento de ocupación) pasó a 1.738. En apenas ocho días, llegó a un 49,6 por ciento de camas cubiertas por pacientes COVID.

Si bien hubo un poco más de 300 fallecidos en ese período, los otros 600 son recuperados que pasaron, en promedio, 20 días en una Unidad de Terapia Intensiva.

Al ser consultado por este dato, el asesor del Ministerio de Salud del Gobierno de Córdoba, Dr. Diego Almada, lo atribuyó a dos factores: a la edad de los internados y a las restricciones que tiene la provincia hace varias semanas.

Por un lado, ratificó que el virus hoy golpea a jóvenes que todavía no tienen ni una dosis de vacuna colocada, pero que también tienen mayor capacidad de recuperación si son atendidos a tiempo.

“Las camas que se desocuparon esta semana son de los que se contagiaron hace 15 o 20 días atrás, cuando tuvimos el pico de la segunda ola; fue importante actuar con medidas restrictivas para bajar la demanda de un sistema sanitario que no colapsó”, dijo el profesional.

A la vez, insistió en la importancia de la vacunación como única forma de salir de la pandemia, aunque también opinó sobre las segundas dosis: “A esta altura tendríamos que haber tenido vacunada completamente a toda la población de riesgo, pero excede al análisis que podamos hacer porque es algo que están sufriendo muchos países”.

 

Datos locales. 

En nuestra zona, los números de la última semana de junio y la primera de julio son un 60 por ciento más bajos que los que se notificaron en el pico de la segunda ola, a fines de mayo.

Hace cuatro semanas, el promedio diario de nuevos positivos en la región era de 175, mientras que ahora es de 75.

También cayó de forma abrupta el número de casos activos: el 5 de junio se dio el récord de 2.061 personas con COVID activo, mientras que, exactamente un mes después, la cifra es de 819, es decir, un 60 por ciento menos. 

Lamentablemente -para nuestra zona- la semana de transición entre junio y julio fue la que tuvo más fallecidos: fueron 10 en siete días. De todos modos, la tasa de mortalidad de la región sigue siendo inferior a 1 por ciento. 

08-07-2021

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