Telecom advirtió a los caroyenses que pueden quedar sin señal de telefonía.

Colonia Caroya. La situación de la telefonía móvil en esta ciudad llegó a un límite y nadie sabe qué pasará en el corto plazo con la señal para los teléfonos celulares.

Telecom, que es propietario de la única antena que brinda el servicio para gran parte de la zona urbana de Colonia Caroya, está manteniendo reuniones con las autoridades para encontrar una solución.

Después de tantos años de debate sobre el tema, las reacciones vecinales ante nuevas estructuras y un cambio de ordenanza en el medio, la situación parecía en calma.

Es que la Municipalidad les permitió a las empresas que operan desde la estructura de calle Pedro Patat y 47 (Lote XV) que actualicen sus sistemas, baterías y redes. 

Desde hace más de un año, la señal dejó de ser 3G y pasó a 4G -¡recién en 2020!- para un mejor servicio de quienes pagan el abono mensual de Claro, Personal y Movistar.

Paralelamente, Claro levantó una torre al Norte de la Av. San Martín, a 250 metros del Instituto Especial Niño Jesús. Ya fue clausurada dos veces. 

Esa nueva torre está armada, pero sin funcionar. 

El problema surge ahora  por el convenio privado entre Telecom y el dueño del terreno que le alquila, desde 1999, el sitio a la multinacional. 

El propietario no renovó el contrato y la firma de telecomunicaciones debería desmantelar la estructura y reubicarla.

 

Otra vez lo mismo.

La ordenanza sancionada en el año 2017, que reemplaza a la que estaba vigente desde el 2001 plantea varias restricciones para la colocación de antenas en la ciudad.

En los años de mayor avance tecnológico, seguía rigiendo una legislación con 15 años de antigüe- dad, que para este rubro ya era muy desactualizada. 

En la zona urbana deben instalarse únicamente microceldas o picoceldas que no excedan los 7 metros de altura y no pueden compartirse, es decir que cada una de las tres empresas debería llenar de “antenitas” la zona urbana. 

Pero tal como pasó con la ordenanza del año 2001, ninguna firma se adaptó a la legislación en el plazo previsto y el problema sigue irresoluto.

Telecom insiste en que el articulado de la legislación es inviable. “Las limitaciones impiden el desarrollo de la red; las antenas deben instalarse cerca de la gente, de los usuarios; este objetivo es  posible, solamente, con la instalación de radiobases con antenas de altura suficiente para garantizar la cobertura; las microceldas y picoceldas no pueden ser la única herramienta para desarrollar la red y no pueden funcionar sin las radiobases”, explicaron en un documento que llegó al Concejo Deliberante.

Además, aclararon que la torre de la calle Pedro Patat es “un inmueble de utilidad nacional por cuanto, al tener emplazada una estructura de telecomunicaciones, y más en el caso que es prácticamente la única existente en la Planta Urbana, está destinada al cumplimiento de un fin público relativo a un servicio organizado por el Estado Nacional”. 

Con ese argumento, esperan que no haya medidas judiciales que ordenen el desalojo ni ninguna otra restricción que afecte el funcionamiento.

En caso que deban desmantelar, no existe ningún plan para garantizar la señal en Colonia Caroya y la ciudad podría quedar incomunicada (con el sistema móvil) en el corto plazo.

Y completan en el informe: “A pesar de que la ENACOM explicó que las antenas no plantean un problema ambiental, la ordenanza no permite la instalación de estaciones  de radiobases en la planta urbana”.

El miércoles de la semana pasada, la Comisión de Obras Públicas del Concejo Deliberante mantuvo una reunión con representantes de las empresas de telefonía celular, para tocar estos temas.

El presidente de la comisión, Mariano Oliva, informó que “se dejó claro en esta reunión, en la que estuvo presente el Ejecutivo, que la ciudad de Colonia Caroya está dispuesta a ofrecer lugares para que puedan instalar estas estructuras para que el servicio funcione de forma óptima dentro de la ciudad y alrededores”.

07-05-2021