Criar ovejas da más ganancia que la soja y las vacas.

Puede dar hasta el 70 por ciento más. Hay mercado y la crianza no demanda más trabajo que cualquier otro ganado.

ECONOMÍA Y AGRO30 de mayo de 2017
Ganancias de ovejas

Villa de María de Río Seco. La Sociedad Rural de Jesús María invitó día atrás a una jornada sobre ganadería ovina que incluyó la visita a la explotación ovina del Ing. Agr. Gustavo Ramos, quien compartió cómo inició su emprendimiento y desmitificó ciertos preconceptos sobre la actividad.

Cría ovejas hace, aproximadamente, un año. Ya tiene 160 animales criollos.

Su proyecto era criar una raza pura, como la Dorper, pero el costo era demasiado elevado: cuesta 50 mil pesos un macho y de 25 a 30 mil pesos cada hembra.

Finalmente, en la costa del río Dulce pagó 500 pesos por cada animal criollo. Son bastante rústicos, pero tienen la virtud de que comen cualquier tipo de pasturas. Y buscará mejorar la genética del rodeo con padrillos raza Texel y cruces de Texel con Pampinta.

A diferencia de otros productores, que están haciendo el servicio estacionado, Ramos quiere producir corderos todo el año.

 

Puesta en común.

A partir de su experiencia, compartió: “Uno de los mitos que circula entre los productores es que las ovejas, al tener lana, son más de zona fría. Sin embargo, la lana sirve de aislante térmico tanto para el frío como para el calor. En ese sentido, pueden producirse y adaptarse muy bien en zonas de altas temperaturas como el Norte de Córdoba. Otro preconcepto es que la oveja suele comerse hasta la raíz del pasto. No obstante, eso puede llegar a darse en el caso de un manejo bastante precario, en donde no hay cierta rotación de potreros. Si uno hace un manejo de modo tal que deja rebrotar aquel pasto que comió la oveja, la actividad se torna sustentable”.

Por otro lado, la gestación de la vaca es de nueve meses y la de la oveja, de cinco. Mientras que el ternero necesita más o menos seis meses para ser destetado y comercializado, el cordero requiere tres meses para llegar a los kilos de faena necesarios. Por lo tanto, en ocho meses se puede facturar, contra los 15 que demanda la vaca.

Y desde el punto de vista de la rentabilidad, la actividad ovina posibilita acortar los plazos de producción obteniendo mejores resultados en un período menor de tiempo.

En materia de alimentación, la vaca requiere de algún suplemento durante la temporada de invierno a diferencia de la oveja, que come el pasto que hay.

 

Haciendo cuentas.

1 hectárea de soja da 30 quintales, que significan 12 mil pesos.

En esa misma hectárea, teóricamente, se puede poner dos vacas que tienen un 90 por ciento de preñez, es decir, pueden dar dos terneros al año. Cada ternero se comercializa a 6 mil pesos. Por lo tanto, la ganadería bovina da lo mismo que la soja.

En el caso de la oveja, se pueden criar 20 animales por hectárea. Si dan 20 corderos, que se venden a mil pesos cada uno, la ganancia es de 20 mil pesos contra los 12 mil de la soja y la vaca. Es un 60 a 70 por ciento más de ganancia.

A su vez, el kilo vivo de cordero se vende a 32 pesos. En general, rinde el 50 por ciento de la carne. Así, de un cordero de 30 kilos quedan 15 kilos de carne. Y la carne se paga entre 100 y 110 pesos el kilo.

Según el testimonio de Ramos, a nivel nacional se percibe una demanda insatisfecha: “De cada cuatro, cinco corderos que se están pidiendo, se puede cubrir uno. Por otro lado, en el país se está consumiendo 1 kilo, 1 kilo 300 gramos de carne ovina por habitante por año, contra 50, 60 kilos de carne bovina”.

Frente a este escenario, llamó a duplicar el kilo de consumo de carne ovina en un período de, aproximadamente, cinco años.

30-05-2017

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