Caminó por la cornisa, hasta que se convirtió en un criminal.

Jesús María. El crimen de un camionero en la Ruta 9 -Km 752- conmocionó esta semana a la región.

El martes a la mañana, la información era que habían matado de un balazo a un transportista que descansaba en la orilla de la ruta y que los supuestos autores estaban detenidos.

La víctima, Gustavo Ariel Racca (38), era de Buenos Aires y su destino era Sinsacate. Tenía que descargar la mercadería en horario diurno y pasó la noche frente a la planta MWM, cerca de la pasarela de la calle Chile.

Aún se desconoce por qué frenó  para dormir en un lugar oscuro e inseguro, teniendo estaciones de servicio muy cerca.

Se cree que a las 2:30 de la madrugada, dos jóvenes se acercaron al camión, lograron abrir la puerta, le dispararon al chofer a corta distancia en la zona intercostal y le sacaron algo menos de 3 mil pesos.

Un testigo vio cuando cruzaron la ruta corriendo y dejaron abierta la puerta del rodado. De inmediato llamó a la Policía.

Lo que parecía ser un robo, fue un crimen: Racca estaba tirado en el asiento, sin vida.

La investigación fue rápida y efectiva.

Imputados y con pruebas en contra.

El supuesto asesino del camionero, un joven de 19 años con antecedentes, fue detenido cuatro horas después en su casa de Bº La Capilla.

Encontraron el dinero en efectivo que, posiblemente, haya estado en el camión y un arma de fuego calibre 22.

En otro allanamiento, detuvieron a un adolescente de 15 años de quien se presume que era el cómplice.

Sus nombres no fueron divulgados por la Justicia ni por la Policía, pero la imagen de ambos -esposados- se viralizó por WhatsApp más rápido que la misma noticia del asesinato.

El mayor quedó imputado por homicidio calificado en concurso con robo calificado y fue trasladado a la cárcel de Bouwer.

El menor, está acusado por la participación activa en el hecho y está en el Complejo Esperanza.

La imputación fue confirmada por el Dr. Guillermo Monti, prosecretario de Fiscalía de Instrucción de Jesús María, quien ayer recibió a la prensa para informar todos los detalles.

Los resultados preliminares de la autopsia indican que el proyectil encontrado en el cuerpo de la víctima coincide con el arma secuestrada pocas horas después del crimen.

Tenía pedido de captura.

En los últimos dos años, este joven acusado de homicidio fue partícipe de hechos delictivos y quedó involucrado en la causa por la muerte de Alexis Barrios.

El 14 de octubre de 2014, un joven de 21 años fue apuñalado en B° Malabrigo, en un confuso episodio.

Barrios, junto a otros amigos, fueron a comprar droga y les vendieron bicarbonato.

El “narco” recibió la visita de los enojados compradores y terminó hiriendo de muerte al muchacho.

Por si fuera poco, los denunció por intento de robo y todos los amigos de la víctima terminaron presos. El supuesto asesino del camionero era uno de esos amigos de Alexis y pasó varios meses en la cárcel.

Lo absolvieron por ese caso -se desestimó la denuncia del vendedor de droga-, pero igualmente fue condenado por un asalto en la vía pública ocurrido esa misma tarde, contra un chico que caminaba por calle Córdoba y Av. 28 de Julio.

Cumplió la sanción y quedó en libertad. Estuvo un tiempo en Córdoba, pero volvió a Jesús María y la Policía lo estaba vigilando de cerca.

Creen que asaltó una estación de servicio de GNC próxima a B° La Capilla y estaba acusado por amenazas.

El lunes a la tarde, con un pedido de captura en mano, la Policía fue a la casa a detenerlo, pero logró huir.

En medio del operativo, los familiares salieron a defenderlo y un hermano menor de edad se trenzó en lucha con los efectivos: quedó detenido por resistencia a la autoridad. El de 19 años estaba prófugo.

La Justicia ordenó un nuevo allanamiento el martes al amanecer, pero fue tarde: horas antes, el joven que buscaban se había convertido en un criminal.

 30-12-2016