La lucha contra el cáncer de mama, en primera persona. Andrea Cortéz: “La peleo día a día, pero feliz y agradecida de estar viva”

La diagnosticaron en febrero y esta semana terminó la quimioterapia. Se apresta a disfrutar con sus hijos “el mejor Día de la Madre”. Su mensaje a las mujeres: no descuidar las señales del propio cuerpo y cumplir con todos los controles médicos.

18 de octubre de 2024 Rubén Curto
Andrea Cortez

Jesús María. Son las 11 de la mañana del viernes y el bar luce semi vacío. El café ya se está enfriando porque ella está más ansiosa por hablar y contar su historia que por beberlo de un sorbo. Luce un impecable trajecito rosa y un cintillo del mismo color a la altura del corazón. 

Lo primero que uno piensa al verla es que se trata de una adhesión al Día Mundial de Lucha contra el Cáncer de Mama, que se evoca cada 19 de octubre. Pero al levantar un poco la vista, la impresión cambia de sentido. El pañuelo negro que lleva en la cabeza, para ocultar la caída del cabello, da pistas inequívocas de que está en otra posición: ella está transitando en carne propia la enfermedad y tiene mucho para decir al respecto. Sólo hay que escucharla.

Andrea Cortéz (46 años), es abogada, está casada y tiene tres hijos: dos nenas de 11 y 8 años y un varón de apenas 5. Es oriunda de San Juan, pero ahora vecina de Jesús María, y desde 2019 trabaja en la Fiscalía de Instrucción de los Tribunales de Jesús María.

A fines de febrero le diagnosticaron cáncer de mama y el pasado martes realizó la última de las 16 sesiones de quimioterapia que le indicaron como tratamiento. 

Este finde no será uno más para ella. El sábado 19, por la jornada de sensibilización contra el cáncer de mama. Y el domingo 20, por el Día de la Madre. Demasiadas fechas simbólicas y carga emotiva juntas para un solo corazón. 

“Es el Día de la Madre que más voy a festejar; voy a abrazar y besar a mis hijos y toda mi familia más que nunca; por suerte estoy viva y agradecida, porque soy muy creyente; vengo atravesando un proceso muy duro, convencida de que sí se puede y de que lo voy a superar; tengo toda la contención afectiva de familiares, amigos y compañeros de trabajo”, cuenta.

WhatsApp Image 2024-07-16 at 22.04.54

Un momento que lo cambia todo.

Andrea fue mamá de su hijo menor cuando tenía 40 años. Hasta entonces no se había hecho mamografías. La primera fue en 2022 y todo le dio bien. Cuenta que siempre estuvo atenta al tema porque tiene displasia mamaria, una especie de endurecimiento en algunos tejidos, que suele asociarse a los períodos menstruales.

“En enero, mientras me estaba bañando, me hice un autocontrol y palpé una dureza; era bien notoria; estaba a punto de salir de vacaciones, así que a la vuelta del descanso fui a mi ginecóloga; me hicieron ecografía y mamografía y confirmaron que se trataba de algo nuevo, entonces sugirieron biopsia; en poco tiempo confirmaron que era un carcinoma y de una variante muy agresiva”, relata Andrea.

Esa fecha marcó un quiebre, un click inevitable. El 23 de abril, Andrea se realizó la primera sesión de quimio, con su cabeza dando pelea en dos frentes a la vez: tratando de asumir su diagnóstico y el tratamiento, y al mismo tiempo enfocada en su trabajo y estudio, que nunca abandonó por nada.

La vida ya la había maltratado antes en un par de ocasiones y venía un poco curtida en esto de lidiar con la salud. En 2013 protagonizó un accidente automovilístico fuerte, que le dejó golpes y cicatrices que todavía surcan su rostro, y en 2019, meses después de parir su tercer hijo, sufrió un paro cardíaco que tuvo su vida pendiente de un hilo varios días. De ese trance la sacó milagrosamente su marido, que es enfermero. Recuerda que el corazón le funcionaba a un 30 por ciento. Pero se recuperó. 

“Cuando me dijeron que tenía cáncer, se me vino el mundo abajo; había planeado que 2024 era mi año dedicado al estudio; quería ser escribana y también rendí concurso para prosecretaria en Tribunales; por eso pensé: ´no puede ser. ¿por qué me toca pasar por algo así de nuevo a mí?’; al comienzo es inevitable: una se cuestiona esto de que el cáncer te haya tocado justo a vos; y después lo pensás más en calma y decís: ‘¿y por qué no a mí, si a cualquiera le puede pasar?’”. 

Andrea Cortez 2

Testimonio de coraje

Andrea hace una pausa, pero no puede evitar que caigan las primeras lágrimas. Se emociona. ¡Y cómo no hacerlo!. Recuerda que el solo hecho de pronunciar por primera vez la palabra “cáncer” es todo un tema, una procesión que va por dentro hasta que se logra (en algunos casos) exorcizarla y nombrar las cosas por su nombre.

“Después del diagnóstico sufrí y lloré durante semanas; a mi mamá se le vino el mundo abajo; y yo tenía mucho miedo por mis hijos; mis hijas me acompañaron en la decisión de raparme, porque no podía verme casi sin pelo; fuí a la primera quimio con mucho miedo y viví el cierre de esa etapa como una batalla ganada; acá estoy, feliz de seguir viva; doy la pelea día por día, con la mejor actitud; pero esto sigue, no da tregua; sé que dentro de un mes y medio voy a una operación, aunque con mucho optimismo; el tumor tenía 5 centímetros y hoy casi no se ve”. 

El tipo de cáncer que padece Andrea es de los más complicado, lo que explica -según le dijeron los oncólogos- el crecimiento repentino y acelerado. Pero aún así, la pequeña luz de ventaja que ella tiene en esta desigual pelea es que la detección de la enfermedad fue temprana y gracias a un autocontrol, y seguida de una rápida consulta al médico

Según registros mundiales, una de cada ocho mujeres tiene posibilidades de desarrollar cáncer de mama, que es, asimismo, la segunda causa de muerte, después de los infartos. Pero la contracara de esos datos es que el 90% de los casos son curables si la enfermedad se detecta en un estadio temprano y se aborda con tiempo. 

“Nadie esta exento de sufrir esta enfermedad, absolutamente nadie; por eso les digo a las mujeres que no dejen de realizarse autocontroles y de cumplir con los estudios médicos anuales; lo natural siempre es asociar el cáncer con la muerte, pero no hay que rendirse; acá estoy, dando testimonio de que hay que pelearla. Siempre. Yo quiero vivir”.

18-10-2024

Lo más visto