La pandemia las unió haciendo barbijos y hoy armaron un emprendimiento.

Cuatro mujeres crearon Dulcinea Eco. Hacen pañales y toallitas femeninas reutilizables para reducir el uso de descartables. Sus productos aún no salieron al mercado y ya compiten en un concurso provincial de ideas emprendedoras.

Economía 10 de septiembre de 2020
Dulcinea Eco

Colonia Caroya. La pandemia por el COVID-19 obligó a muchas personas a reinventarse y buscar nuevas ideas para sobrevivir a momentos de incertidumbre y de restricciones laborales.

Dulcinea Eco es uno de los ejemplos de emprendimientos surgidos por la solidaridad y la visión de un negocio que pretende ser amigable con el ambiente.

En los primeros meses de la cuarentena, una veintena de mujeres de Colonia Caroya y Jesús María se ofrecieron para confeccionar barbijos, mamelucos y cofias, que se repartieron desde la Municipalidad de Colonia Caroya entre los trabajadores de la salud, de recolección de residuos, de Defensa Civil y parte de la comunidad, como elementos de protección contra la transmisión del virus.

El Estado municipal proveía la tela y el hilo y con las máquinas de coser familiares, en cada casa, las colaboradoras iban trabajando y proveyendo a medida que la demanda se iba haciendo más importante.

El trabajo fue clave en los momentos en que se imposibilitaba la llegada de productos terminados de otras ciudades, como Córdoba, donde es más fácil conseguir proveedores.

Una vez que se levantaron las restricciones, la Municipalidad frenó la producción solidaria y cada mujer volvió a dedicar horas a su trabajo o familia.

Pero cuatro de ellas decidieron agruparse y crear un emprendimiento relacionado con el corte y la confección, pese a que ninguna tenía trabajos relacionados al rubro con anterioridad. El voluntariado, durante la pandemia, las encontró diseñando y cosiendo.

Nahir Bozzano Pastorino -docente de Nivel Medio-, Nora Dalla Costa -masajista-, Carina Müller -ama de casa- y María Isabel Gutiérrez -docente de artes plásticas- armaron Dulcinea Eco y quieren re- instalar en el mercado los pañales de tela y toallitas y protectores femeninos reutilizables.

Con algunos ahorros compraron los primeros metros de tela, la máquina para colocar los broches y fueron preparando los moldes.

Aún no salieron al mercado ofreciendo sus productos, pero están en la etapa previa. 

Al tiempo en que siguen produciendo a pequeña escala, ya participan de un concurso de Ideas Emprendedoras que lanzó el Gobierno de Córdoba para ayudar a los nuevos emprendimientos.  

“Nos encontró la cuarentena cosiendo de manera voluntaria para muchos trabajadores esenciales de Colonia Caroya y terminó siendo una fuente de trabajo para nosotras, con un objetivo de ayudar al medio ambiente, porque con los pañales y toallitas reutilizables queremos reducir el uso de los descartables que terminan en las bolsas de residuos; nosotras usamos 100 por ciento algodón, que no daña el ambiente ni tampoco produce paspaduras en las personas que las usan”, explicó Nahir.

Las mujeres aseguran que cada pañal o toallita puede tener una vida útil de un año y que el costo se amortiza rápidamente si se compara con el gasto de usar entre cinco y seis pañales descartables por día, pero sabiendo que se debe dedicar tiempo en lavar los productos y cambiarle el absorbente cuando sea necesario.

10-09-2020

Último momento
Te puede interesar
Lo más visto