¿Por qué no se inaugura la nueva Terminal de Ómnibus?

Jesús María. Desde su anuncio inicial allá por marzo de 2021, el proyecto de nueva Terminal de Ómnibus de esta ciudad estuvo atravesado por polémicas y muchos interrogantes: si la ubicación en el lote conocido como “El Triángulo del Tiro Federal” era la mejor, si estaba debidamente medido y amortiguado el impacto urbano, si efectivamente le serviría a los vecinos. Luego, durante la ejecución se agregaron dudas sobre las demoras en la construcción y sobre el costo final que tendrá la obra en relación al presupuesto inicial.

Muchos de esos interrogantes persisten y, posiblemente, no tengan respuestas. Pero el más actual se impone en todo momento: ¿Cuándo se inaugurará la Terminal y con qué esquema de funcionamiento? 

En este ítem, solo hay datos dispersos. A mediados del año pasado, desde la Municipalidad de Jesús María indicaron que proyectaban la inauguración para fines de 2024. Y ahora circula la versión de que el corte de cintas podría ser en septiembre, con motivo del cumpleaños de la ciudad, o en octubre. Puede ser otra moneda al aire.

Si bien se trata, obviamente, de estructuras diferentes, resulta inevitable la comparación entre la Terminal y la gran superficie comercial que se construyó al lado, como parte del mismo paquete de cesión de ese terreno propiedad de la Sociedad Rural de Jesús María. Ese supermercado está abierto hace ya un año y medio.

De acuerdo al convenio que la Municipalidad firmó con La Rural, la Terminal debió haber estado terminada a fines de 2023, vale decir, antes de que culminara su mandato el ex intendente Luis Picat. La posta quedó para su sucesor, Federico Zárate. Pasaron ya 18 meses… y contando.

Nafta lista para agregar al fuego

Más allá de la poca fiabilidad que en los hechos han demostrado los sucesivos anuncios oficiales sobre la fecha de apertura de la Terminal, en todos los casos se han ceñido al nivel de avance de las obras civiles. Dijeron que faltan las tareas finas -colocación de pisos, instalaciones, pintura- que son las que más tiempo demandan.

Ninguna referencia hicieron, en cambio, a las tareas complementarias que había que hacer para que, una vez finalizada la obra principal, la Terminal pudiera entrar funcionamiento a pleno. 

Cualquier intervención de esa magnitud en la ciudad conlleva mediciones de impacto ambiental, urbano, de seguridad, y, en especial, vial. Y en ese sentido, el enclave de la estación es por demás complicado. 

Está sobre la Av. 28 de Julio, que arrastra serios problemas de tránsito por los flujos de vehículos que provienen de las escuelas de Gendarmería Nacional y Pío León (sobre todo en el acceso a esta última) y el otro nudo, aún mayor, que se genera en la confluencia de la avenida con la Juan B. Justo y las calles Córdoba y Marcos Perdía, de Colonia Caroya. 

El caos de tránsito que se genera en la Av. 28 de Julio en los horarios pico es por todos conocido. ¿En qué proporción se agravará cuando se le sume el flujo de colectivos de media y larga distancia? ¿Cuántas unidades son por día? ¿200, 500, 800? ¿Está medido y contemplado eso?. 

Y si la actual Terminal quedará -cómo se dijo- como parada céntrica para acortar distancias, ¿por dónde será la circulación entre ambos paradores? ¿Cómo impactará eso en el tránsito y en la movilidad de los usuarios? Preguntas que hasta hoy se siguen sumando, sin que haya habido ni una sola mención oficial al respecto.

De eso no se habla.

Ya en 2021, cuando anunció la localización de la nueva Terminal, el en ese momento intendente Picat admitió que había que encarar en la zona una ambiciosa sistematización vial que, supuestamente, iría en paralelo a la construcción de las plataformas. 

Es que hay muchos puntos de roce. Por caso, cruce con calle José M. Estrada y desnivel en la misma, bajada y curva desde la zona de Tiro Federal, ingreso a la Asociación  Educativa Pío León, accesos desde las calles Salta y Tucumán.

Desde entonces, la única intervención de la Municipalidad de Jesús María en la zona fue la colocación de un espejo parabólico en calle Tucumán, en enero de 2000, y la pintada de “cebras” para paso peatonal. 

Colonia Caroya aporta inspectores de la Guardia Urbana en los horarios de ingreso y salida del Pío León. Jesús María, en el nudo de Av. Juan B Justo, ni eso. Rige “la ley de la selva”.

Ahora, las versiones sobre una inminente inauguración de la nueva Terminal, reactivaron la preocupación de las autoridades del colegio Pío León. A instancias de ellos, hace un mes y pico atrás se realizó una reunión en la que participaron todas las partes involucradas -los dos municipios, Vialidad Provincial, instituciones y el Ente Intermunicipal- para analizar la situación.

Hasta donde pudo relevar este diario, se proyectan micro intervenciones y siempre ajustadas a mejorar la seguridad, específicamente, en torno al colegio Pío León. 

Nadie habla ya de la “sistematización integral” que prometía Picat en 2021 y que en su momento se describía como una obra de magnitud equiparable, en complejidad e inversión, a la construcción de la propia Terminal de Ómnibus.

Ante una consulta expresa de El Despertador, desde la Dirección Provincial de Vialidad señalaron que no hay proyectos en vista para la Av. 28 de Julio. “Sólo algunas tratativas, pero nada concreto”, aclararon fuentes de ese organismo. 

Llegado este punto, es que surge el interrogante mayor sobre la situación de la Terminal: ¿Falta realmente tanto para completar la obra civil? ¿O la fecha de inauguración se sigue prorrogando porque nadie quiere correr el riesgo de habilitar una Terminal como esta, sin que se hayan realizado en paralelo obras para amortiguar el impacto vial y urbano? 

Siendo, por envergadura, la obra más importante de las gestiones Picat-Zárate, ¿es razonable que acumule casi dos años de demora? Cuesta creer que no haya plata, recursos humamos y decisión política para terminarla rápido. ¿O en este caso la demora funciona como el mejor paraguas protector frente a un problema mayor?

En el juego del ajedrez, se utiliza frecuentemente la palabra alemana zugzwang (“zug” es movimiento y “zwang” obligatoriedad), para describir una situación límite que puede afrontar un jugador: es cuando, mueva la pieza que mueva, empeorará su posición o perderá la partida.

La Terminal pone al intendente Zárate al borde del zugzwang. No puede seguir demorando su inauguración porque es su obra insignia; pero si la inaugura y agrava los problemas de inseguridad vial, pagará costos. 

Ni hablar si los vecinos no se acomodan a la nueva realidad de tener que recorrer 3, 5 o 7 kilómetros para llegar a una Terminal que hoy tienen a un paso, en zona céntrica y accesible y que, próximamente, les quedará totalmente a trasmano y les aumentará los costos de movilidad.

25-06-2025