Educación ambiental y crisis alimentaria mundial: una nueva mirada hacia una  Economía sustentable

Prof. Ana María Cabello Quiñones, MSC  Ciencias USACH, Dra. en Geografía, Paisaje y Gestión Ambiental UBarcelona.

Econoticias Conservacionistas20 de enero de 2025
Educación Ambiental

La Educación Ambiental actual debe ser analizada desde una perspectiva agroalimentaria, acorde a los cambios que se han generado a nivel mundial relacionados con el cambio climático, la pérdida de suelos, el incremento de la población que presiona por alimentos y las superficies que se han modificado porque las formas de producir son diferentes, abogando por modelos agrícolas sustentables, de tipo orgánicos y menos consumo de producción animal y derivados, asociados además a costos cada vez más altos en insumos y tecnología, que implica desigualdad alimenticia, hambrunas, desplazamientos de población masivos, que nos obligan a repensar nuestra ciencia, en este antropoceno. Ya no es una visión ecológico-biológica de seres humanos y vivientes en la tierra que deben coexistir de la mejor forma que puedan.

Educar ambientalmente implica plantear otros modelos de producción agrícola diferente a los tradicionales, productores de cultivos intensivos y excedentes a gran escala, requieren  herramientas y conocimientos que favorezcan el desarrollo de tecnologías apropiadas para la permanencia del sector agrícola con sustentabilidad socioambiental, en relación a los productos que las comunidades necesitan.

En esta concepción o visión agroecológica, la producción de alimentos debe ser de calidad, orgánica y en cantidad suficiente que responda a las necesidades alimenticias de la familia productora y también sea factible, promocionar y vender a pequeña escala productos en las propias comunidades. La idea es la comercialización y precio justo, sin excesos o uso intensivo del suelo y la sustentabilidad en los recursos que implican producir desde la tierra.

Es un enfoque que privilegia lo local, pensado en el abastecimiento de los mercados locales que acortan los circuitos de producción-distribución-consumo de alimentos frescos de calidad real. Esto requiere de una planificación y conocimiento previo de las necesidades de las comunidades para la posterior toma de decisiones de productores y estrategias colectivas de organización, enfoques inter y transdisciplinario, políticas públicas que la legislen y proyecten y redes interinstitucionales para una comercialización adecuada. Se está generando en el mundo un nueva geografía económica y con ello nuevos mapas de producción, por tanto la educación ambiental es un todo integrado y sistémico.

 

En la Unión Europea se formula, desde los años 2000, la relación entre producción y el precio justo o valor justo del producto, que al usar agua limpia, suelos abonados en forma natural, tienen un manejo y recolección personalizado, así como su manipulación, de tal forma que llegue al consumidor en forma óptima y por tanto el precio debe ser equitativo para ambos: productor y consumidor. 

Estas formas denominadas agroecológicas y regenerativas de producción se están aplicando, preferentemente, en el mundo industrializado, pero durante la pandemia Covid se incrementó y extendió a América. Chile ya está con este modelo de agrosubsistencia y comercialización que tiene cada año más consumidores en búsqueda de alimentación saludable, sin químicos, sin aditivos y son sello de origen directo desde el productor. 

En este modelo de desarrollo agroalimentario subyace la idea que la producción basada solo en bienes exportables, tecnología intensiva de insumos y capital, favorece economías de mayor escala con 

concentración económica, lesiona gravemente la base de la soberanía alimentaria de la población rural, periurbana y urbana. El contraste es una modalidad de Agricultura Agroecológica y Familiar, en la que existen elementos de eficiencia y obtención de precios adecuados a su producción, mano de obra familiar, posee una estructura de procesos sociales y también productivos de la explotación y capacidad de adecuar consumo e inversión a las oscilaciones de los ingresos, cambiando sus actividades productivas de acuerdo a la demanda internacional y las políticas nacionales.

De acuerdo a los Informes de Naciones Unidas (ONU, Marzo 2020), es urgente aplicar la agroecología como modalidad de producción sustentable para poner fin a las crisis alimentarias que sufren hace décadas muchas regiones del mundo y ayudar a afrontar los retos vinculados a la pobreza y al cambio climático. Formula qué, si en el año 2050 deberemos alimentar más de 9 mil millones de personas, es mejor empezar a utilizar ya las técnicas agrícolas más eficientes y asegurar comida para todos y además cuidar los recursos agua y suelo, promoviendo la sustentabilidad ambiental desde todas las perspectivas.

La evidencia científica demuestra que la crisis alimentaria es un fenómeno real, de allí la necesidad de la Educación ambiental en las aulas, desde la etapa preescolar, pero sobre todo a niveles Secundario y Universitario en la educación formal, como formación básica para la comprensión y utilización del mejor uso de los recursos de cada región, la sustentabilidad y aseguramiento de una alimentación que mejore la calidad de vida de la población.

www.revistanadir.cl;www.sochigeo.cl

20-01-2025

 

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