Crearon el Polo Regional Gerontológico Norte

Toda la zona. La Mesa Regional de Violencia y Género, integrada por las municipalidades de Jesús María, Colonia Caroya y Sinsacate, junto a la ONG Mujeres Construyendo Futuro y funcionarios de la Justicia local, crearon el Polo Regional Gerontológico Norte, un espacio donde trabajarán y articularán políticas públicas tendientes a garantizar, promover e impulsar los derechos de las personas mayores. 

La primera jornada que organizaron contó con la presencia del subsecretario de Inclusión Social de la Provincia, Sergio Cornejo, habida cuenta del apoyo prometido al espacio por el Ministerio de Desarrollo y Acción Social de Córdoba.

“A raíz del acercamiento de la ONG nació esta iniciativa de volver la mirada hacia el trabajo en las residencias de larga estadía privadas; empezamos a tener continuidad desde marzo, reuniéndonos prácticamente todos los viernes, y comprometimos a los municipios”, explicó el Dr. Martín Tauro, representante de la Municipalidad de Jesús María.

También estuvieron el Juez de Primera Instancia Civil, Comercial y de Familia, Dr. Mariano Pelliza Palmes, y las referentes de las áreas de Adultos Mayores de Colonia Caroya, Lic. Nancy Carrizo, de Sinsacate, Dra. Gabriela Mira. 

 

Una nueva ordenanza.

Apenas conformado, el Polo Regional Gerontológico Norte trabaja en un primer proyecto que busca unificar las ordenanzas que regulan el funcionamiento de las residencias de larga estadía en la región. 

En este marco, a través del Plan Córdoba Mayor, Cornejo capacitó a sus integrantes. 

Tauro se explayó sobre el tema: “La ordenanza estará basada en la Convención Interamericana de los Derechos Humanos de la Personas Mayores. Con ella se pondrá en escena un cambio de paradigma, centrado en los adultos mayores como sujetos de derechos. Siempre decidimos sobre ellos y nunca con ellos. Hay muchos organismos involucrados porque no se considera que sea sólo responsabilidad de la familia, de las instituciones, del Estado, sino que debe pensarse como un todo”.

En las residencias se solicitará capacitación continua y específica del personal, sabiendo que en ellas se atienden múltiples factores, como la influencia de la familia, la mirada de los cuidadores, de los organismos de control. 

“Pero también es importante ver cómo ellos pueden tener un ejercicio de derechos y opinión -reiteró Tauro-. Es un cambio de mirada total. Acá bregamos por que la residencia tenga un equipo técnico capacitado, que haya un Estado que se comprometa a brindar espacios formativos y acompañe cuando vamos con estas propuestas”.

“Que se hayan juntado las tres municipalidades y estén buscando unificar posturas es un paso superador -añadió-. El hecho de que se haya sumado la Justicia permite, por ejemplo, aclarar dudas sobre abuso patrimonial y cualquier otro tema en el que necesiten asesoramiento”.

El martes próximo, en el edificio de los Tribunales de Jesús María, se reunirán con ediles de los tres municipios para pedirles su apoyo a la iniciativa.

También hablarán con otros actores del país sobre qué ha pasado en estos últimos 10 años con la gerontología, las cosas que se hicieron bien y las que fueron malas. 

En el Polo consideran primordial tener equipos técnicos capacitados, pero también creen necesario un diagnóstico demográfico de la región y el acuerdo político.

El desafío es abrir el abanico sin perder de vista el objetivo principal: terminar la ordenanza. Tauro fue contundente al respecto: “Se pueden sumar tantas opiniones que nunca termina de decantar lo principal. Estos cinco puntos son importantes, necesitamos el apoyo de todos ustedes, lo cerremos. Porque corremos el riesgo de que se convierta en un espacio de catarsis”. 

 

Modelo para otros.

Estadísticamente, un 80 por ciento de los adultos mayores es independiente, el 20 por ciento tiene un grado de dependencia y un 2 por ciento está geriatrizado. Ese 2 por ciento es el que tiene un alto grado de asistencia. Por eso la vista está puesta en la residencia. 

“¿Tanto trabajo por un 2 por ciento? La realidad es que estamos trabajando por los que más necesitan asistencia. Después empezaremos a abrir el abanico de posibilidades: hay talleres para mayores, hay capacitaciones para personal, se escucha al vecino para que opine de su ciudad”, aclaró Tauro.

Consultado sobre la posibilidad de que la ordenanza y estos nuevos criterios se compartan a otras localidades de la zona, Tauro respondió que, por ahora, “la primera meta es consolidarnos como región y decir cuándo se está trabajando seriamente en gerontología; también puede replicarse en algunos espacios; cuando estuvo el COVID a pleno, vimos en Villa del Totoral, Las Peñas, Deán Funes, que había casas de cuidado, por decirlo de alguna manera, que no tenían ni siquiera un protocolo, una ordenanza, una sistematización de cómo asistir a los mayores; por eso, trasladar lo que estamos haciendo a otros espacios será buenísimo”.

 

Un mundo de viejos

“Estamos en presencia de una transición demográfica. El envejecimiento poblacional es un éxito de la ciencia pero, ¿cómo llegamos a viejos? Hoy hay una franja de pobreza importante, por ejemplo. 

¿Llegamos con buenos equipos técnicos, con un sistema de cuidados paliativos domiciliarios, con asistencia adecuada? Son muchos los aspectos a pensar. 

Estadísticamente, tenemos menos niños en la franja etárea de 0 a 4 años y la máxima cantidad de personas se encuentra en el rango que parte de 60 años. 

En 2025, el 25 por ciento de la población mundial tendrá más de 60 años y prácticamente un tercio de nuestras vidas lo viviremos en la vejez. Se ha convertido en la etapa más larga de la vida. 

En 30 años de vejez, ¿qué hacemos? Si somos productivos y tenemos energía, la opción de jubilarse más grandes abre un signo de pregunta. Todo esto obliga a repensar una serie de conceptos antropológicos”. (Dr. Martín Tauro)

12-08-2022