La milagrosa recuperación del joven que se accidentó hace 40 días.

Alejandro López, de 20 años, estuvo en Terapia Intensiva más de un mes. El 1 de mayo cayó de su moto y golpeó su cabeza contra el hormigón de una obra de cordón cuneta. Ya está en casa, pero necesita la atención de un neurólogo.

Sociedad 10 de junio de 2021

Colonia Caroya. “Cuando entró al Hospital, me dijeron que tenga el teléfono encendido para avisarme cuando se produjera el deceso porque no había esperanza de vida”.

Así de dura y descarnada fue la frase que escuchó Noelita Altamiranda cuando le dieron el diagnóstico del estado de salud de su hijo, Alejandro López. 

Hace 40 días, el muchacho se accidentó. Hoy es una anécdota de esta historia pero, en ese momento el informe fue lapidario. 

Sin embargo, allí empezó la a jugar fuerza interior y una demostración de fe a la que se le atribuye el milagro posterior.

El 1 de mayo pasado, por las lesiones que presentaba el joven, los médicos esperaban lo peor: Alejandro ingresó a la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Tránsito Cáceres de Allende, de la ciudad de Córdoba, con heridas gravísimas en la cabeza.

A las 6:30 de ese sábado, el muchacho chocó con su moto contra un cartel que estaba en la Calle 48 y 9 de Colonia Caroya e impactó su cráneo en el cemento de una obra de cordón cuneta que la Municipalidad estaba ejecutando en el sector.

El motociclista estuvo 33 días internado y los más difíciles para la familia fueron los primeros.

Además de la poca expectativa que tenían los profesionales, su salud se agravó por una neumonía. ¿Qué posibilidades de salir de esa situación tenía? Pocas para la ciencia, muchas para la fe.

Noelia pidió cadenas de oración y se aferró a un milagro que, finalmente, ocurrió.

Con el paso de los días, abrió los ojos, reaccionó, los médicos fueron descubriendo que Alejandro tenía movimientos y sensibilidad en todas las extremidades, empezó a comer por su propia cuenta y recuperó el habla. 

La recuperación que los médicos decían que iba a ser “de por vida”, fue en cuestión de días. 

El jueves 3 de junio recibió el alta médica ante el asombro de todo el personal que lo atendió durante los 33 días en el Hospital de la capital de la provincia. 

 

Lo que viene.

En su casa, ya comenzó la rehabilitación con un fisioterapeuta y una fonoaudióloga, pero la familia todavía no encontró a un neurólogo que lo ayude en la recuperación tras la conmoción cerebral que sufrió. 

“La doctora que lo vio dijo que él es un milagro, que fue algo sobrenatural por cómo se recuperó; estoy tan feliz y agradecida por toda la gente que hizo cadenas de oración; tengo fe que pueda volver a trabajar pronto”, dijo Noelia, la reconocida plomera, gasista y electricista de nuestra zona que, junto a su hijo, compartía también la vida laboral. 

10-06-2021

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