Este fin de semana se podrá ingresar a parajes de la Reserva de Ascochinga.

Las Tres Cascadas, El Valle de los Osos y El Carapé se habían cerrado al público. Las quejas no se hicieron esperar porque son lugares muy visitados por los vecinos de la región.

Sociedad 12 de febrero de 2021

La Granja. El Carapé, El Valle de los Osos, Las Tres Cascadas son parajes muy visitados de nuestras Sierras Chicas, en especial por familias de la misma región. Son paseos tradicionales, que se hicieron populares de generación en generación, en especial entre quienes están relacionados al scoutismo -con tanto arraigo en Jesús María y Colonia Caroya- y entre los amantes de la vida en la naturaleza.

El pasado fin de semana, muchas de las personas que fueron a estos lugares, aprovechando el buen clima después de varios días lluviosos, se encontraron con que estaba prohibido el ingreso a ellos por falta de recursos humanos para hacer cumplir los protocolos impuestos en el contexto de pandemia.

El Carapé, El Valle de los Osos y Tres Cascadas están en el territorio de la Reserva Natural de la Defensa Ascochinga.

Para colaborar en su cuidado, hace tres años se constituyó la ONG Guardamonte, que integran graduados y estudiantes de la Tecnicatura Universitaria en Guarda- parque de la Universidad Provincial de Córdoba.

La Municipalidad de La Granja, en cuyo ejido se encuentra la Reserva, aporta recursos para su cuidado, al igual que el Ministerio de Defensa de la Nación y la Administración de Parques Nacionales. 

Pero el gobierno local carece de presupuesto para pagarles a los guardaparques y les permitió cobrarles a los visitantes un bono contribución destinado al sostenimiento de su trabajo.

Según información a la que accedió este medio, el costo del servicio es de 50 mil pesos por fin de semana, pero en temporada turística se debe reforzar la dotación.

Por otra parte, por la prevención de COVID-19, es necesario hacer respetar protocolos y una sola persona por paraje no alcanza.

A estas complicaciones se suma otra, no menor: el Ministerio de Defensa de la Nación y la Administración de Parques Nacionales no acuerdan con el cobro del bono contribución y sostienen que el ingreso, si se permite, debe ser libre y gratuito.

Si no se puede pedirles una colaboración a los visitantes es imposible cuidar los recursos naturales de la Reserva y si no hay quien los cuide no puede estar abierta.  

El tema es complejo. Hace casi siete años que se estableció al lugar como Reserva, pero aún no fue aprobada en el Congreso de la Nación la ley que la crea.

El conflicto se solucionó, en forma transitoria, gracias a la buena voluntad de las partes involucradas: la Municipalidad de La Granja y Defensa Civil, la Fuerza Aérea Argentina y la Administración de Parques Nacionales.

Este fin de semana, la ONG Guardamonte podrá ofrecerles a los visitantes un sticker como recuerdo de su paso por las Sierras Chicas.

 

¿Cómo funciona la Reserva?

El Ministerio de Defensa de la Nación y la Administración de Parques Nacionales suscribieron el 14 de mayo de 2007 un Convenio Marco de Cooperación con el objetivo de “desarrollar de forma conjunta políticas activas en materia de conservación de la biodiversidad”.

A partir del mismo, determinaron y relevaron predios pertenecientes al Estado Nacional, en uso y administración del Ministerio de Defensa o de las Fuerzas Armadas.

Tras confirmar su valor como patrimonio natural y cultural relevante, se propició la declaración como Reserva Natural de algunos de ellos, los cuales comenzaron a ser manejados desde una óptica conservacionista sin afectar su dependencia institucional ni su función específica.

Ciertamente, la presencia y uso militares permitieron que estos sitios mantuvieran su flora y fauna.

Así, se establecieron nueve Reservas Naturales de la Defensa, una de las cuales es la de Ascochinga, sobre una superficie de 3.389 Has de la ecorregión del bosque chaqueño serrano. 

Una vez creada, se conformó un Comité Local, del que participa personal de la Administración de Parques Nacionales y de la Fuerza Aérea Argentina. Este comité es el responsable de ordenar las actividades de la Reserva y asegurar su adecuado manejo.

Ella contribuye con la regulación hídrica y la protección de las cuencas en una zona de escasez de agua. Tiene 44 especies animales registradas -28 son aves- y una amenazada: el pecarí de collar. 

12-02-2021

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