Los 135 días de un mundo educativo desigual

Por Mariana Zanón

COVID19 - Locales 07 de agosto de 2020
Brecha educativa

Jesús María. El 31 de julio se cumplieron 135 días de cuarentena, lo suficiente para desnudar a un país y mostrar todas sus caras, sus facetas y las miles de realidades que nos atraviesan.

Cuando escribí mi primera editorial para este importante medio de comunicación gráfica dije que no sería la única vez que lo haría, ni la última... por eso estoy aquí otra vez.

Todavía estamos perplejos viendo cómo este nuevo virus dejó al mundo paralizado. Hay quienes, a 135 días, aún no podemos desarrollar nuestras actividades con total normalidad y plenitud; hay quienes, en peores situaciones, perdieron su negocio/empresa cayéndose al vacío los sueños construidos durante años. Están a quienes les arrebataron lo que hace digno a un ser humano: su TRABAJO.

Pero hoy ha llegado el momento de poner el grito en el cielo y VOCES por todos aquellos que NO TIENEN LA POSIBILIDAD o, lo que es peor, NO SON ESCUCHADOS.

En estos 135 días vimos noticias de todos los colores, realidades nefastas, desnudando la crueldad y la miseria de parte de nuestra sociedad; pero también vimos llorar familias por falta de alimentos, oportunidades laborales, falta de cobertura de salud... por, nada más ni nada menos, que falta de EMPATÍA.

Pienso, y en este pensar…acciono y llamo a la reflexión para terminar, de una vez por todas, con los discursos baratos, con los testimonios y análisis de científicos de bar en redes sociales y en otros espacios que no conducen a nada; y a INVOLUCRARNOS DE VERDAD. Que por una única vez no nos una sólo un Mundial de Fútbol, sino el sentirnos parte de una sociedad que NO ES JUSTA y que se está olvidando de quienes hoy no están INCLUÍDOS.

Nos llenamos la boca hablando de EDUCACIÓN y hoy quiero visibilizar, a través de estas líneas, a un sector que en estos 135 días no tuvo ni voz ni voto y son todos los DOCENTES Y PROFESORES SUPLENTES DE NIVEL PRIMARIO Y SECUNDARIO que no accedieron a ningún cargo público y que no tomaron una sola hora o que, en el peor de los casos, están con cuatro o cinco horas en su carácter de suplente recibiendo salarios miserables, sin la posibilidad de acceder a ninguna ayuda. Quiero dedicar mi editorial a este sector porque me siento parte, porque veo el abandono y la falta de SENSIBILIDAD de una sociedad que por momentos parece anestesiada.

A 135 días, con la vuelta a clases a través de esta “virtualidad no tan virtual”, no es loco pensar que hay docentes estresados... solo hace falta escucharlos.

Siguiendo en esta línea, hay horas vacantes que no fueron tomadas como corresponde y, en consecuencia, hay profesores o maestras que se convirtieron en mujeres u hombres pulpos por tener más asignaturas que las propias.

¿Qué les enseñamos a nuestros niños y adolescentes? ¿Qué mensaje, como Ministerio de Educación, les transmitimos? En este MUNDO de la EDUCACIÓN, donde hay alumnos sin acceso a internet, contenidos en grupos familiares cuyos miembros no pueden colaborar con las tareas pues algunos no terminaron la Primaria o, en el más triste de los casos, no la pudieron ni empezar. En este mismo mundo tenemos docentes sin poder trabajar desde hace 135 días: entonces, hablar de Igualdad nos queda más que grande.

La REALIDAD mostró lo que la PANDEMIA vino a desnudar des- de hace 135 días y es una DESIGUALDAD que DUELE, una FALTA DE EMPATÍA que se SIENTE y un COMPROMISO inexistente por parte de funcionarios públicos que “alguna vez estuvieron en la vereda de enfrente, justo del sindicato, o mejor dicho, en el trampolín del sindicato” con el discurso de la “Educación como prioridad de una Sociedad”.

Más allá de trabajar desde mi humilde lugar por un sector de los NO escuchados, me quedo con lo que aprendí, porque esta PANDEMIA nos enseñó y desnudó a una sociedad; nos sacó la careta, nos rasgó las vestiduras y, frente al espejo, nos mostró: frágiles, temerosos, vulnerables.

No obstante, siempre hubo y hay excepciones, hay quienes sólo pudieron mostrar su cara más soberbia, mezquina, egoísta y vanidosa.

Teniendo la posibilidad, frente a un hecho único en la historia MUNDIAL, de ser, sólo por un momento, HUMANOS. Ni siquiera HÉROES: SERES HUMANOS.

Sólo siendo más HUMANOS podemos romper reglas, cambiar sistemas burocráticos y obsoletos PARA QUE LA EDUCACIÓN DE VERDAD, EN LOS HECHOS, SE CONVIERTA EN UNA PRIORIDAD. 

07-08-2020

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