
Se despegó de Colonia Caroya y Sinsacate y cobra tasas mucho más altas: 160 por ciento el inmobiliario y 200 por ciento el agua. Son valores entre 40 y 80 puntos por encima de la inflación. El impuestazo pega sobre bolsillos exhaustos, que ya en 2024 pusieron en rojo el nivel de morosidad.