La Masacre de Ascochinga

Es un hecho poco conocido ocurrido el 1 de junio de 1976, cuando ocho detenidos en La Perla fueron fusilados en Tres Cascadas. Vecinos de La Granja quieren darle su lugar en la memoria colectiva. Esperan la respuesta de los concejales.

Política08 de mayo de 2024
La Masacre de Ascochinga

La Granja. El 1 de julio de 1974 murió Juan Domingo Perón y lo reemplazó en el cargo su viuda, quien a mediados de 1975 comenzó a sufrir un gran estrés. El equipo médico comandado por el Dr. Pedro Eladio Vázquez le recomendó pasar una temporada de descanso en Córdoba. El sitio elegido fue el Hotel Golf de la Agrupación Hoteles de la Fuerza Aérea en Ascochinga, por entonces a cargo del Comodoro César Augusto Stagnaro, donde estuvo acompañada por quienes habían atendido a Perón en sus últimos días: el cardiólogo Carlos Garbelino y la enfermera Norma Bailo.

Llegó a Ascochinga el 14 de setiembre de 1975 a las 17:40 y se quedó 32 días.

También fueron las esposas de los comandantes militares: Alicia Hartridge de Videla, Delia Viera de Massera y Lía González de Fautario. Años después, algunos historiadores sostuvieron que más que acompañarla, la vigilaban.

El 7 de octubre, la viuda recibió en Ascochinga al Presidente provisional, Italo Argentino Luder, quien el día anterior había firmado los decretos por los que se instruía a las Fuerzas Armadas a aniquilar “el accionar de los elementos subversivos en el país”. A través de los decretos 2.770, 2.771 y 2.773, dio vía libre a los militares en la “lucha contra la subversión”.

Seis meses después, el 24 de marzo de 1976, las Fuerzas Armadas derrocaron a María Estela Martínez de Perón e impusieron en la Presidencia de la Nación al Tte. Gral. Jorge Rafael Videla.

A partir de ese momento se intensificó la persecución a integrantes de Montoneros y del ERP, iniciada por la Triple A en pleno gobierno democrático, y en pocos meses empezó el exterminio y la desaparición forzada de militantes políticos, dirigentes sindicales, sociales y estudiantiles, intelectuales y ciudadanos secuestrados y detenidos en campos clandestinos como La Perla, camino a Villa Carlos Paz.

 

Camuflen todo.

En Tres Cascadas, a pocos kilómetros del lugar donde “Isabel” Perón había sido informada del inicio formal de la “lucha contra la subversión”, el 2 junio de 1976 aparecieron ocho cuerpos acribillados a balazos. Tres Cascadas está en los campos de la Fuerza Aérea Argentina, pero los muertos habían estado presos en La Perla, a cargo del Ejército y la Policía de Córdoba. Supuestamente, habían caído en un enfrentamiento con fuerzas de Gendarmería Nacional.

Huir de La Perla y llegar a Ascochinga era cinematográfico. En la práctica, imposible.

Las personas asesinadas fueron identificadas como: Adriana Ruth Gelbspan, José Guillermo Gómez, Ana María Ahumada, Rodolfo Alberto Ponce, Isabel Mercedes Burgos de Luna, Hermenegildo Alfonso Cuenca, Alicia Esther Heredia y Santiago Alberto Pereyra.

Seis de los ochos eran integrantes el ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo) y los otros dos militaban en la Juventud Guevarista y el Ejército Revolucionario de los Trabajadores. Habían sido privados ilegítimamente de su libertad entre abril y junio de 1976.

En el informe del Centro de Información Judicial del Poder Judicial de la Nación sobre el “Procesamiento Romero”, dice que fueron sometidos a “a constantes torturas físicas y psíquicas, obligándolos a permanecer con las manos atadas, los ojos vendados y acostados en colchonetas sobre el piso, con la prohibición de moverse y/o comunicarse con los demás secuestrados, privándolos de la alimentación, higiene y atención médica adecuadas, como también de información fidedigna respecto al lugar y causa de detención, autoridades intervinientes, procedimiento seguido y destino que habría de imponérseles, forzándolos a escuchar gritos y lamentos de otras personas que eran allí torturadas, al igual que los comentarios denigrantes y amenazas de sus victimarios, siendo interrogados en sesiones en las que se lo apremiaba a contestar mediante diversos tratos crueles, propinándole a la vez, toda clase de golpes, con el específico objeto de menoscabar su resistencia moral para acceder a la información que pudieran aportar en relación a militantes e infraestructura de las organizaciones y agrupaciones cuya eliminación se habían propuesto por entonces las Fuerzas Armadas y de Seguridad”.

El día 1 de junio de 1976, en horas de la madrugada, “fueron retirados del campo de detención La Perla, para luego ser asesinados por los integrantes del Grupo de Operaciones Especiales (O.P. 3) (…) siendo dicho proceder disimulado bajo la apariencia de un presunto enfrentamiento, entre personal de Gendarmería Nacional y elementos subversivos en la zona serrana de Ascochinga, en esta provincia”.

El mismo informe sostiene que “la planificación, diseño, supervisión y suministro de recursos materiales necesarios para la perpetración del accionar precedentemente descripto y para asegurar su impunidad”, estuvo a cargo de “Luciano Benjamín Menéndez, Comandante del III Cuerpo de Ejército y Jefe del Area 311 creada con el específico objetivo de reprimir la subversión; Raúl Eduardo Fierro (como Jefe de Inteligencia –G2- del Estado Mayor de la IV Brigada de Infantería Aerotransportada), Hermes Oscar Rodríguez, segundo Jefe del Destacamento de Inteligencia 141; y Luis Gustavo Diedrich, Jefe de la 1° Sección de Ejecución del Destacamento, a la que se encontraba subordinada jerárquicamente la Tercera Sección”. 

La Plaza de la Memoria.

El venidero 1 de junio, un grupo de vecinos de La Granja quiere recordar este hecho públicamente y otros tomaron la iniciativa de presentar ante el Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza para que se construya la Plaza de la Memoria. 

En un primer tratamiento, en comisión, fue rechazado. Sin embargo, recién el martes 14 de mayo se votará en la Sesión Ordinaria.

La Mesa de Agua y Ambiente La Granja emitió un comunicado el 30 de abril, en el que expresa: “Ignorando el rol fundamental de las instituciones en la construcción de una  sociedad basada en el respeto a la memoria, verdad y justicia, el oficialismo (Juntos por el Cambio), con mayoría en el Concejo Deliberante, ha negado abrir un Espacio de la Memoria en la localidad. Hoy, vecinos de la jurisdicción esperan revertir esta situación con la presentación de un proyecto de ordenanza de plaza memoria que cuenta con el acompañamiento de casi 300 firmas. Se espera una nutrida presencia del público en la sesión que dará inicio a las 19”.

07-05-2024

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