Es delicada la situación judicial de Cristian Bazán

Córdoba. La Fiscalía de Instrucción Subrogante de Córdoba, a cargo de Daniela Maluf, pidió este martes la elevación a juicio de una causa por presuntas estafas en la venta de casas prefabricadas que nunca se entregaron.

Los imputados son nueve, entre los que están Cristian Bazán y Carolina Coseani.

Se estima que hay 43 casos. Los damnificados son de la ciudad de Córdoba, de Miramar y de Jesús María.

Los acusados están imputados por asociación Ilícita en calidad de organizadores y coautores de estafas reiteradas por la venta de casas de la empresa Zenit.

Desde la defensa de Bazán, adelantaron que recusarán la decisión de la fiscal. “Nos parece grave esta resolución porque de alguna manera pone en jaque a los medios publicitarios; pone en tela de juicio la responsabilidad por hacer publicidad a terceros”, expresó Facundo Amoedo, abogado de Bazán.

Y añadieron: “Se ha confundido publicidad con complicidad”.

En declaraciones a Radio Universidad de Córdoba, Amoedo dijo que la relación de Bazán con Martín Cuestas, dueño de Zenit, fue publicitaria. “En este marco de confianza, Cuestas le dijo que quería expandirse hacia la zona donde Cristian vive, donde tenía su radio en su momento, que es Jesús María, Colonia Caroya, Sinsacate, y en ese marco le pidió a Cristian que, además de la publicidad que contrató en la radio y en el programa ‘Me la juego’ que lo acompañara a ver algunos clientes como para generar confianza”.

En ese marco, Bazán acompañó a Cuestas a ver a dos personas en la zona de Jesús María. “Cristian tenía toda la confianza en que esta persona construía lo que vendía y cumplía con que él promocionaba”, amplió el abogado. 

El letrado también aclaró que “han vinculado a la pareja de Cristian (Carolina Coseani) en uno de los hechos, pero es una participación que nosotros entendemos, incluso mucho más lejana que la de Cristian”.

En principio, es porque recibió un pago en las oficinas de la radio para evitarle a la persona que viaje a Córdoba a pagar.

Por su parte, Marina Romano, abogada de 30 damnificados, remarcó que Martín Cuestas, el propietario de la empresa Zenit, se hacía pasar como “dueño de una constructora” y que les arrebató sus ahorros de toda la vida a las familias afectadas.

Además, afirmó que Bazán no solamente fue una figura publicitaria, sino que estuvo implicado en varias operaciones como coorganizador.

27-09-2023