Jesús María retoma el análisis del Código de Edificación.

Ha contratado a dos arquitectas especialistas en urbanismo para que, junto al Consejo Consultivo, compendien, propongan y acuerden la normativa que regulará el crecimiento de la ciudad.

Urbanismo 13 de noviembre de 2020
Aérea de Jesús María 3

Jesús María. Hace 26 años que esta ciudad tiene el mismo Código de Edificación. Fue sancionado durante la gestión del Dr. Lucas Torres. El texto original tiene 1.666 páginas y ha sufrido muchos cambios a lo largo de los años. 

 

¿Qué es y para qué sirve?

El Código de Edificación de una ciudad tiene por objeto regular la construcción de edificios nuevos y la ampliación, refacción, reconstrucción, transformación, demolición o reforma de los existentes,  registro de las edificaciones, mantenimiento de los predios y edificios dentro del ámbito del ejido municipal. Estas normas se aplican por igual a los edificios públicos y privados.

En pocas palabras: son  las reglas que garantizan el crecimiento armónico y ordenado de una ciudad.

En Jesús María, el número de ordenanzas modificatorias a la original que, sucesivamente, se ha ido introduciendo, muchas veces provocó confusiones. Artículos ya derogados, reemplazados o modificados complicaban la interpretación y, algunas veces, hasta acarrearon perjuicios económicos.

 

Jesús María Proyecta.

Cuando el equipo de Gabriel Frizza, con César Seculini a la cabeza, lanzó el plan “Jesús María Proyecta”, entre los objetivos técnicos a cumplir estaba definir cómo crecería la ciudad en el próximo medio siglo.

Fue entonces que se inició un trabajo que tenía como objetivo poner a disposición de los profesionales de la construcción y afines, y del público en general, un texto recopilatorio y ordenado del articulado del Código de Edificación, previamente discutido y consensuado con los profesionales de la construcción.

Así nació el Consejo Consultivo, que integran representantes de los colegios que agrupan a profesionales de la construcción y funcionarios municipales. En ese ámbito se obtuvieron muchos avances.

Sin embargo, cuando llegó el momento de presentarlo al Concejo Deliberante, algunos ediles oficialistas y opositores fueron dilatando el comienzo del tratamiento y el trabajo realizado quedó en un cajón hasta después de las Elecciones Municipales.

El intendente Luis Picat ha instruido a su equipo para que, antes que finalice 2020, esté elaborado al menos el esqueleto del nuevo Código de Edificación, con el patrón de asentamiento y las alturas permitidas.

 

Manos a la obra.

Aprovechando el camino recorrido, siguió reuniéndose el Consejo Consultivo y, mediante un decreto del 29 de octubre pasado, fueron contratadas las Arquitectas Leticia Gómez y María Pía Monguillot.

Ambas profesionales se habían incorporado al Consejo Consultivo de “Jesús María Proyecta” y demostraron un amplio conocimiento y especialización en el tema, como así también una vasta experiencia y solvencia profesional, con antecedentes importantes en planeamiento en la Municipalidad de Córdoba.

Ellas tienen el desafío de hacer un compendio de todas las regulaciones existentes, proponer y discutir cambios con los representantes de los arquitectos e ingenieros locales y elaborar un Proyecto de Redefinición del Ordenamiento Urbano, “consistente en el diseño y la construcción de un marco que regule las diversas formas de ocupación del suelo en la ciudad, la integración normativa en la temática urbana y luego la elaboración de instrumentos regulatorios complementarios”.

Este trabajo será el principal insumo que analizarán los concejales antes de su aprobación.

 

La ciudad del futuro.

Habrá que estar muy atentos al uso del suelo, es decir, qué se admitirá o restringirá en distintas áreas prediales para autorizar los destinos de las construcciones.

En función de esta regulación se podrá vislumbrar la ciudad del futuro y desde los desarrollistas hasta los vecinos que quieran hacer o modificar su casa sabrán qué pueden construir, dónde y con qué características.

Pero también quedarán definidos los espacios verdes, el arbolado, hasta dónde se puede lotear, cómo se preservarán las fuentes de agua. 

En función de estas indicaciones, la Municipalidad podrá ejecutar la infraestructura necesaria para ese crecimiento, que no será sólo de ladrillos y cemento, sino de calidad de vida.

 

DATOS CLAVES.

Al presentar el diagnóstico realizado, Gustavo Restrepo, el arquitecto colombiano que coordinó “Jesús María Proyecta”, había dejado una enseñanza a tener en cuenta:

“El foco de un proyecto como éste es que la gente participe, lo sueñe, lo interiorice, lo vuelva un documento propio y entienda que sus sueños se pueden hacer también si le dan a la gente una responsabilidad y un compromiso en ese hacer. Eso significa también que la Municipalidad, o los distintos gobiernos, tendrán que respetar esos sueños en el futuro; y el empoderamiento de la comunidad en torno a los proyecto es lo que yo creo que logra la seguridad, que los proyectos se materialicen, que los gobiernos se comprometan con esas realidades. Si hay ideas que puedan pasar de gobierno, no importa el color, pues viene bien que la gente pueda empoderarse de esos proyectos y buscarlos”.

13-11-2020

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