Un año con COVID en la región.

Toda la zona. Tarde o temprano, el COVID-19 iba a llegar a nuestra zona, como lo hizo en cada ciudad del país.

Acá fue hace exactamente un año, cuando los gobiernos locales empezaron a notificar los primeros casos después de cinco meses de cuarentena mirando por TV lo que pasaba en otros lugares y las muertes que anunciaban en países europeos.

En los últimos días de agosto del 2020, Colonia Caroya informaba que un Policía que trabajaba en Córdoba tenía Coronavirus.

Días después, Jesús María empezaba su cuenta a partir de un caso registrado tras una juntada donde no tomaron ninguna medida de prevención. Varios de los que fueron dieron positivo al test. Y sus familiares. Y otros amigos que se juntaron en otro lado sin saber que tenían el virus.

Y llegó el primer fallecimiento, consecuencia de ese primer brote que alertó y enojó a parte de la sociedad que estaba haciendo un esfuerzo enorme en ese momento. 

Al mismo tiempo, Villa del Totoral también tenía un exponencial crecimiento de casos que logró frenar volviendo a Fase 1.

Desde fines de agosto, el virus es comunitario en nuestra región y, salvo esas primeras semanas, fue difícil descubrir el nexo epidemiológico de cada nuevo “positivo”.

La primera ola -desde septiembre al 26 de diciembre- dejó casi 3 mil contagiados y 47 fallecidos en la región.

Durante enero, febrero y marzo fueron números “amesetados” que no preocupaban, pero que tampoco permitían un relajamiento.

A mediados de abril, con casi todas las actividades en la “nueva normalidad”, comenzó la segunda ola que, en las estadísticas, llegó a ser hasta cinco veces más importante que la primera.

A un año de que el virus se instaló en la zona, los datos oficiales indican que 16 mil personas se contagiaron -10 mil en los últimos cuatro meses- y que 15.300 se recuperaron. En cambio, 153 fallecieron. La tasa de letalidad fue inferior al 1 por ciento.

El porcentaje de casos activos es hoy el más bajo de toda la pandemia (3,1 por ciento) y la tendencia desde que empezó agosto es de una caída sin pausa en las curvas de contagio, panorama favorecido por el avance de la vacunación: siete de cada 10 vecinos de nuestra zona ya tienen, al menos, una dosis.

27-08-2021